31/12/10

Abriendo puertas y ventanas

Cierro este ciclo con el equipaje recargado. Va lleno de enseñanzas y sonrisas, de momentos gratos y otros no tanto, pero sin duda cada uno en su lugar. Todo fue como debió ser, y por eso cierro este ciclo agradecida, con lo que pudo haber estado y no estuvo, con lo que no estuvo, con lo que estuvo y perdí, y con lo que estuvo y sigue estando. Cada pieza formó parte del rompecabezas que hoy se conjuga en un grandioso aprendizaje, el mismo que me permite comenzar un nuevo ciclo con las maletas vacías, el corazón dispuesto, los ojos abiertos y las palmas extendidas para recibir lo que sea que venga, estoy segura que mi equipaje volverá a llenarse de experiencias atesorables que harán mi cielo aún más brillante. Tu, estrella que acompaña mis lunas de eterno resplandor, tu eres mi deseo y mi realidad.

29/12/10

Tu amor a mí nadie me quita

No importa mañana, porque hoy te sé cerca. No importa ayer, porque hoy estás aquí. No importa dónde esté, te llevo siempre dentro. No importa dónde estés, me llevas siempre a tu lado. No importa cuántas lunas hayan pasado, mi corazón es tuyo. No importa cuántos soles tengan que pasar, tu corazón será mío. No importa los monstruos que haya que aniquilar, los obstáculos que haya que brincar, las batallas que haya que enfrentar, tu amor a mí nadie me quita.


23/12/10

Manifiesto de amor

Quiero ser tu luna, quiero ser la llama que nunca se apaga. Quiero ser tu otoño, y la flor en tu primavera, el calor de tu invierno . Quiero ser la melodía de tus cantos y el río que baila en ti. Quiero ser el viento que sopla, y el amanecer en tus ojos, la orilla de tu mar. Quiero ser el prólogo en tu libro, la luz que enciende tus luciérnagas, quiero ser la victoria de tus batallas. Quiero ser tu cielo, el aroma en tus mañanas, quiero ser tu oración. Quiero ser el sabor de tus historias, el puente entre océanos, el sonido de tus olas. Quiero ser la cura de tu dolor, los peldaños de la escalera a la gloria. Quiero volver a nacer una y otra vez a tu lado.


21/12/10

Ventana al cielo

Entre la belleza más esplendorosa también se encuentra penumbra, equilibrio perfecto entre luz y oscuridad, tinte rojizo que no desvanece formas, las renueva. Las devuelve con más brillo, lanzando destellos de armonía que rebotan de la tierra al cielo. Dulzura que acalla al corazón más violento y enciende al más débil. Es la sincronía de dos tiempos, hilando uno eterno, transformable; distancias relativas y momentos interminables de encuentros acertados que no dejan de sorprender. Aura infinita de serenidad, acompaña mis noches floreciendo mis sueños, tráelo de vuelta, nunca más te lo lleves. Contemplaremos juntos tus maravillas, hasta volvernos ceniza.



19/12/10

No hay más

Existe una infinidad de palabras entre las que podría elegir, pero ninguna se acerca siquiera a lo que ahora estoy sintiendo. Podría escribir mil versos de amor, grabar tu nombre en cada nube, y dedicarte metáforas nunca antes dichas, pero en esto las letras nada tienen que ver. Te invito a que tomes mi mano para que sepas de lo que hablo.


13/12/10

Baile de estrellas

Sólo una estrella pasó por aquí, pero bastó para que llevara mi mensaje hasta tu puerta. Fue dejando estela de ti, y así yo encuentre el camino que conduce a tu cielo, mi redención. Baila para mí ésta noche estrella de buen agüero, cobíjame en tus sueños, y no dejemos nunca de volar.


9/12/10

Bajo el mismo cielo

Hace una semana volviste, y es como si nunca te hubieras ido; regresaron tus palabras, el lenguaje de tus risas, y la caricia que me lleva al cielo. Todo fue tan rápido, pero sin prisa; todo tan conocido, pero tan nuevo; como muchos sueños que tuve, pero éste tan vivido. Me compartiste tu sol de mañana, yo te sonreí con la luna, y juntos emprendimos de nuevo el viaje hacia las estrellas [...no están tan lejos como parecen...]. Cuando llegó la hora, alargué lo más que pude la despedida, como el que no quiere marcharse, aunque sabe que tiene que hacerlo; pero ésta vez fue distinta, le acompaña tu beso de día, y el eco de un 'nosotros'. Llevo tu olor en la piel, tu sabor en los labios, y la promesa de nunca más irme.


4/12/10

Tu amor, el remedio más eficaz.

No puedo alejarte de mi mente; se alimenta con tu voz, y descansa en tus mañanas; sembraste la inquietud en mí, y cada noche descubro en tu sonrisa un nuevo motivo, tu cara es mi inspiración, tus colores pintan mis días. Te vi en mis sueños desde siempre, hoy estás en mi presente. Abrázame a tu corazón y no me dejes ir, mi sol está alumbrándote. Volvámonos azul y verde, hasta ser agua. Ya no es preciso huir, nunca más soltaré tu mano. Estamos aquí, que bien se siente. Extrañarte no había sido tan lindo como ahora que sé que has vuelto. Tus ojos son mi confidente, no saben disimular, y se entienden muy bien con los míos. Ésta vez, seremos mucho más.

2/12/10

Tu&yo, y el resto no importa

Ya amaneció dentro, has regresado a mí. Puede seguir lloviendo otoño, yo sabré dónde encontrarte; cuando la sombra de tu árbol se expanda hasta aquí, habrá valido la espera.
Entonces me hundiré sin regreso en tus ojos aceituna, los mismos que me devolvieron la fe.
Me suspenderé en el aire con tu beso acaramelado, ese que me llevó a la gloria eterna.
Me sentaré a contemplarte en el andén de tus brazos, los que me dicen sin hablar.
Me entregaré a la curiosidad de los deseos, dejando a nuestro tiempo que se encargue del resto.
Me provoca tu dulzura, y el aroma de tu cuello, la textura de tus dedos, y el color de tu boca.
Me provocas tú, y tu expresión de amor, la complicidad de tus palabras, y la noche que seremos.


1/12/10

La flor de mi palabra

Éste nuevo comienzo también estaba escrito. Ahora tenemos todo un libro en blanco con páginas infinitas, para rellenarlas de sonrisas, secretos, milagros y quimeras vueltas verdad.
Te regalo mis madrugadas, para que dibujes con ellas los colores del universo, estrellando cometas en sintonía con nuestros latidos. Tú que eres mi noche soleada, mi luna nueva y la luz que le acompaña, el camino, el reencuentro, la serenidad y la dicha. A ti, mi presente, mi santuario de paz, mi melodía sublime, mi cazador de estrellas, te regalo mi corazón, reflejado en la calma de tu amanecer.


30/11/10

Te ofrezco

Hoy te ofrezco un corazón limpio; un corazón que fluye y se renueva de colores en un vaivén apacible, un corazón que con cada respiro acompaña tu voz, hinchándose de certidumbre; su lenguaje se descifra en tus ojos, y en cada pestaña descansa su despertar. Te brindo un corazón sonrosado y rebosante de estrellas por alumbrar, fuerte y bondadoso, libre de convencionalismos y absurdos reproches. Un corazón revoloteando al compás de tus mariposas. Él también ha aprendido a ser paciente, se ha sentado a esperarte al pie del mismo árbol que nos vio juntar nuestras miradas por primera vez. Hoy te ofrezco un corazón que ebulle de amor por ti, a noventa grados explota, y ya no vuelve más a su estado normal. Esta noche no quiero despertar.



28/11/10

Baile de luna

No puedo evitar sonreír con el viento; hoy me has dicho hola por segunda vez. "Nunca" se ha vuelto mi palabra predilecta, y tú, mi sueño preferido. Apareció la luna bailando en tu corazón, y ahí me quedé. Robaste todos mis suspiros la tarde que te descubrí, y no quise volver más; para que si en tus manos encontré la paz que siempre busqué, y en tus labios la razón que resolvió la encrucijada. Tu abrazo cuelga de la rama más frondosa, se estira, y me envuelve en sus rayos. Me has vuelto a decir hola, y yo, he vuelto a sonreír a color. Bailemos, corazón.

27/11/10

I'm yours to keep if you want to

Fue como escuchar de nuevo tu voz en el silencio mas profundo. Lo soñé, como tantas otras cosas; ahí estabas otra vez, en la inmensidad de mis días, con tu cara de sol iluminando el sendero. Tus manos tenían nuevas grietas por explorar; pasaban por tu cuello hasta llegar a tu ombligo, donde renacían las flores de nuestro tiempo. Te invitaba a dejar de extrañar, y comenzar a revivir.
Fue como sentir de nuevo tu beso de madrugada, y el escalofrío que le acompañaba; como un mensaje entre líneas recién descubierto.


25/11/10

Alicia expulsada del país de las maravillas

Si hubiera alguna forma de regresar el tiempo, te daría todas las mañanas mi mejor sonrisa, y por las tardes te prepararía un té de alegría. Sacrificaría mis manos para que nunca tuvieras que pasar frío, hambre, enfermedad. Te esperaría en mis sueños, para ir a peinar las nubes y regresar con el rocío. Plantaría todos los días una flor en tu jardín, y te cantaría palabras nunca escuchadas. Tomaría fuerte tu mano, por si acaso tropezaras, estaría para empujarte. Escucharía tu sonido hasta alcanzar armonía con el mío. Te regalaría noches envueltas de paz en una sinfonía de silencios. Te invitaría a bailar sobre las estrellas al ritmo de un acordeón. Buscaría la fórmula para custodiarte de fantasmas y hurtadores de esperanza. Recrearía en la realidad la vida de nuestros sueños. Te llevaría a dibujar paisajes en medio del desierto. No dejaría una sola cosa por decir. Me encontraría con tus ojos en la oscuridad de los días. Secaría tus lágrimas con el viento de mis risas, haciendo un eco infinito entre los dos. Te acompañaría por los senderos del dolor, que conducen al placer. Te pintaría de mil colores. Volvería al instante en que pudimos ser eternos.
Si pudiera regresarme en el tiempo, lo haría mucho mejor esta vez.


22/11/10

Adorable puente

Estoy parada donde decidí estarlo, pero los pies no encuentran fuerza. Toda causa tiene su efecto, y yo diría que no todo efecto tiene su causa. Me atacaron fantasmas de otra vida, convirtiéndome en uno de ellos. No sé como escapar. Estoy atrapada en un cuerpo sin luz. Hablo, pero no se escucha mi voz. No hay forma ni fondo. Calle sin salida. Fui borrada de la historia. ¿Dónde guardo lo vivido? Nunca es suficiente. Las explicaciones no callarán el sobresalto. Nada de lo que entregué existe ya, ni siquiera en recuerdos. He pagado por la culpa, y el delito todavía me persigue. Puedo reconocer cuando una batalla está perdida. Ésta nos encargamos de perderla nosotros. De principio a fin. Pero he aprendido a resguardarme de los vientos más furiosos y las aguas más violentas. Ahora toca reconstruir la ciudad. Nuevos paisajes vendrán entonces. Me esperan mejores sueños. Cruza el puente.


20/11/10

Muerte y resurrección

Voy más ligera ya; morí desde fuera, para renacer en el centro de toda creación. Con los cimientos volví a construir lo que me sostiene en ésta espiral, elevando en cada nota la simpleza del corazón.
Llevo las manos libres de incómodas suposiciones, que arrastraban cauces de amargura insensata. Por los poros ya no resbala el impulso arrebatado de las explicaciones absurdas. Los ojos van bien abiertos, sin miedo a lo que puedan encontrar, pues lo de adentro va bien seguro. No hay más preguntas sin respuestas, ya se resolvieron en otro sueño.
Entre el sentimiento que engendra y el pensamiento que alimenta se crea mi realidad a cada momento. El siguiente paso pisa más firme, fluyendo con la energía que surge de las entrañas, la misma que bombea mis sentidos. He dejado que el sol entre por las pupilas, quemando espantos, ajenos y propios. Hoy voy más ligera.

Corazón, ¡resígnate!

Está todo perdido, pero el corazón no lo quiere creer; por más suplicas que le hago no lo convenzo de nada. Y es que lo mal acostumbré a sentirte, aún en tu ausencia, y es más terco que yo. Ya no le diré más, a ver si así hace caso; mientras reacomodaré lo otro en su debido lugar, con su respectivo espacio. El resto vendrá en su momento, adornado con soles y gardenias, trayendo canciones nuevas al amanecer.




17/11/10

Distintas palabras, misma sensación

Tus palabras solían ser siempre las precisas, ahora son intempestivas, no encuentro en ellas la armonía que les solía acompañar; el consuelo que me daban se ha vuelto desconsuelo, y ya no alcanzan el viento como antes lo hacían. Mis palabras también han perdido su magia; ahora son de color opaco, y ya no tienen fuerza para llegar hasta ti; se han mezclado entre hojas de otoño y tinta seca, dejando al vacío lo que siempre fue.

Me detuve con el tiempo en la hora que no era. Tu ya estás en otro planeta, yo sigo en el que creamos para nosotros. He reacomodado algunos rincones; dibujé de nuevos colores los alrededores, y planté semillas de otro olor; colgué estrellas más brillantes, y pacté con ellas que nunca apagarían su luz a cambio de noches despejadas; construí nubes más grandes para pintar, y puse lunas amarillas junto a la cama; agregué caminos al sendero, inventé más sonrisas, cuentos de madrugada, y cubrí todo con una tela que espanta pesadillas; tracé la ruta para amanecer junto al horizonte, y encontré las piezas perdidas que completan el rompecabezas. Sólo faltas tú, más cuando el sol se esconde.

Y aunque ya no te tengo en la finitud de mis días, te guardo en la infinidad de mis pensamientos; ahí donde aún existes con nombre y apellido, con un cuerpo y una cara, con tu voz respirándome en cada vena, y tu sonrisa invitándome a vivir. Nada lo borra, ni tus palabras disparatadas, ni mi temido revoloteo; tampoco la realidad, por mucho opuesta a la historia que nos contamos.
Cada luna que pase por aquí seguirá reflejando tu gesto de dulzura, ésta y todas las noches, hasta que mi estrella desvanezca. Con eso me quedo, si mis poderes de bruja no funcionan más para alterar la situación.


3/11/10

Trasnocho

Sería lo más conveniente plantar de nuevo la raíz, expuesta a la superficie quebrantada por siglos de rendición. Donde las palabras mutaron realidades, dejando al alba sólo fragmentos de un sol apagado, calles repletas de asombro memorizando instantes de calor, el horizonte dividido entre las franjas del delirio; aquel que no perdona las noches de vela. Grito en el eco de tu ausencia palabras desmoronadas, intentando detener la hemorragia incesante de los segundos sin ti, que te mantienen cada vez más presente.
Seremos hasta el fin, lo que fuimos; aguas tranquilas sin fondo, emergiendo en nuevos cauces, que desembocan al mismo mar, soleado e imponente, donde los polos se anteponen en los límites del estar. Y volveremos a ser, cuando no queden fantasmas que perseguir; nos querrán abajo, pero se ve más hermoso desde las alturas; no hará falta bajar más.
La raíz debe ir dentro, bien atada al corazón, donde fluye y renueva la vida; ahí guardaré cada beso de noche, y te los daré hasta el infinito, pues todos ellos son tuyos.


2/11/10

La soledad

Viniste como poesía en una canción,
mostrándome un nuevo mundo de pasión,
amándome sin egoísmo y la razón
más sin saber que era el amor,
yo protegí mi corazón.
El sol se fue, y yo cantando tu canción,
la soledad se adueña de toda emoción,
perdóname si el miedo robó la ilusión,
viniste a mí, no supe amar,
y sólo queda esta canción.

31/10/10

Once upon a time in my life

Sigo buscando la fórmula exacta para traspapelar éste ahogo. Las palabras no son suficientes cuando todo pretende aclararse, y no dejan de bombardear si es que intento no pensar, en esto la voluntad no tiene nada que ver.
Dicen que los sueños revelan tu inconsciente. En éste estabas tú, cómo en todos los que transcurren mis noches. En mi sueño estabas tú, tejiendo una enorme cobija que alcanzaba a cubrir nuestros corazones; el mundo pertenecía, en todos sentidos. Volteamos hacia la misma dirección, desde caminos opuestos, hasta quedar frente a frente; ésta vez, las palabras no hicieron falta, el espacio era nuestro.
Sigues en cada rincón del mundo, aún cuando te sé tan lejos ahora. Pero perdí la cordura cuando llegaste a mi vida, y ahora te guardo en el baúl de los tesoros que construiste para mí. Hasta que el cielo nos sorprenda de nuevo juntos.

14/10/10

Tabú vs. realidad

Poco se sabe, y mucho se dice sobre la depresión. La concepción errónea y generalizada de que la depresión no es más que un estado de ánimo, que en cualquier momento puede ser trasformado por el sujeto en cuestión, es el claro reflejo de que tan devaluada y menospreciada está la enfermedad. Comúnmente, los allegados al deprimido lo bombardean con consejos sobre cómo salir adelante, de cómo si se puede, de que sólo es cuestión de echarle ganas, de que la vida es bella y hay mucho por vivir, “eres joven, inteligente y fuerte”, “tienes el apoyo de tu familia y amigos”, “sólo debes pensar positivo”, “si quieres, puedes”... y el enfermo, en un acto desesperado de querer demostrar que efectivamente es fuerte y se las puede todas, se repite a sí mismo “voy a estar bien” cien mil veces, pero ninguna de esas palabras tendrá significado y/o trascendencia, no porque esté negado a querer estar bien, si no porque simplemente ¡no puede!
He aquí la diferencia entre las personas que, ante una situación de amenaza o estrés, reaccionan acusando el impacto con fortaleza necesaria para no derrumbarse, controlando las emociones, manteniendo la lucidez y recobrando el equilibrio.
El trastorno depresivo es una enfermedad que afecta al organismo, específicamente al cerebro, no permitiendo que los neurotransmisores realicen la sinapsis adecuada entre las neuronas; esto repercute directamente en el estado de ánimo, la manera de pensar, los hábitos alimenticios y de sueño, la autoestima, la forma en que se percibe al mundo, etc.; por lo tanto, no es una condición de la cual uno pueda liberarse a voluntad.
Una de las causas de ésta enfermedad es la predisposición biológica, así como las enfermedades del corazón, el cáncer o la diabetes; esto quiere decir que la enfermedad está latente, y puede ser desencadenada por muchos factores, como eventos traumáticos, pérdidas, tensiones en la vida, cambios, etc. Sea o no hereditario, la depresión implica cambios en las estructuras o funciones cerebrales.
Lo cuál me lleva a una sola conclusión: cuando a uno le han detectado cáncer, se somete a un tratamiento específico para curarlo, y permitir que el cuerpo se regenere y pueda regresar a la normalidad, eliminando de raíz la causa del sufrimiento. Pasa lo mismo entonces con la depresión; cuando se es detectada, debe ser valorada por un especialista, para someterla a un tratamiento que la elimine de raíz. Aún cuando esto represente un tabú para la sociedad, la depresión debe ser tratada como lo que es, una enfermedad orgánica. Pues es bastante el sufrimiento que se está enfrentando, como para añadirle más carga, esto no te hará menos humano.

12/10/10

Declaración de amor

Volvió a amanecer,
y en el cielo tu voz me dice ven,
volando voy,
y en el sol nos encontraremos hoy.
Una estrella fugaz,
ilumina el camino hacia donde voy,
ligero yo soy,
y en mi te llevo por siempre hoy.
Volvió a amanecer,
y en lo alto del cielo te encuentro yo,
con tu suspirar,
que me tiene dando vueltas ya.
Una estrella fugaz,
me guia hacia donde tu estás.
yo quiero llegar,
y nunca más volverme a ir.


11/10/10

Mi tan indeseada nueva acompañante

Me acompaña una tristeza, sutil y elegante. Se toma el tiempo de arreglarse para el café de media mañana. Es ingeniosa y atrevida, siempre encuentra la forma de permanecer, aunque sabe que no es bienvenida. Se pasea entre mis cobijas, y por debajo de la ropa. Es belicosa, y nunca se conforma.

Sabe que buscar, pues me conoce demasiado bien. Se ha dado a la tarea de enlistar uno a uno los momentos, dosificarlos en pequeñas cantidades, y luego inyectarlos a la hora acordada. Conoce de memoria mis lamentos, los seduce con suaves caricias, y les invita a pasar; les sirve una copa, y después otra, hasta que están muy ebrios para no poderse ir a casa. Sabe de mis debilidades, y cómo explimirlas sin compasión, con la más delicada crueldad, sin aviso ni descanso.

Me trae a diario los olores, las lunas, los silencios, tu voz y mi canción. Los acomoda sobre la mesita de noche, como si se tratara de medicinas recetadas para antes de dormir. Se asegura que ha cumplido con ésta parte de la misión, y entre risas se despide: Buenas noches querida, te veo en un momento.

De un brinco llega hasta mis sueños, de los que se ha vuelto juez y creadora, con el cinismo por delante, y la fantasía por detrás. Me despierta al llegar el alba, me oprime el corazón, y me vuelve a arrullar, hasta que mi cabeza se cansa de bombardear fragmentos, sin lograr un sólo enunciado. Y así empieza el día, mi odiada y fiel acompañante preparando el desayuno con tus recuerdos, y yo queriendo que se marche.

9/10/10

Reacomodando

Lo nuevo siempre emociona, pero poco dura esa emoción.
Ojalá supieramos renovar, en lugar de olvidar. Ojalá nos fuera más fácil perdonar que desechar. Ojalá hubiera menos orgullo, y más voluntad. Ojalá fuera tan real como lo pensé. Ojalá siguiera vigente en ti. Pero tu no tienes fecha de caducidad, no en mi corazón. Perteneces a mis recuerdos, a los más bellos, cada uno tiene su lugar. Porque los recuerdos también mantienen el calor por dentro. Como esa delgada línea, que permanece intacta cuando es verdadera.
No importa cuántas nuevas estrellas aparezcan en mi cielo, las tuyas siempre brillarán hoy. Esto me dejará renovarme, pues no puedo convertirme en alguien nuevo. Simplemente soy mi presente, que está edificado por mi pasado, y en miras de construir más paisajes. Ojalá formaras parte de mi presente, pero sin duda, eres un pedazo importante de mi pasado, y del futuro, no lo puedo saber; ojalá así sea.
Aún cuando lo pudimos haber hecho mucho mejor. Aún con todos los hubieras y los ojalás.

6/10/10

Sueños

Los días se van soñándote en cada rincón. Entre mis pupilas, vas arrastrando recuerdos; uno a uno entran por las comisuras, hasta plantarse en las entrañas. Y cuando duermo, salen a bailar en mi cabeza. Algunas noches pretenden asustarme, bailando con fantasmas. Otras, simplemente me dejan estar, crear y creer. Muchas otras, bailan entre miedos y verdades, dejándome atravesada. Y algunas más, cuando no estoy soñando, se escapan a tu almohada para decirte que no importan los miedos cuando se sostiene una mano; que puedes callar al mundo entero si escuchas mi voz; que siempre hay tiempo para escribir una nueva historia tejida con memorias; que si cierras los ojos, volveremos a soñar juntos.
Por eso, a veces no quiero dormir, y otras tantas no quiero despertar. Pues es en sueños que te mantienes aquí, y en ocasiones, ya no distingo si estoy soñando dormida o despierta.
Y en sueños te escucho, en sueños te siento. En sueños te sueño.

4/10/10

Todo y más

Es ese frío que se mete entre los huesos y no encuentra por donde salir.
Son tus ojos diciendo que me quieres, y tu boca pidiendo que me vaya.
Es tu olor, impregnado en el corazón.
La tarde que llegaste, y la noche que me fui.
Son las ganas de no querer saberte, y buscarte en todas partes.
Tu cara en mi reflejo, y las horas sin tí.
Mis nubes, soñando entre fantasmas.
Son tantas las estrellas, y tú tan lejos.
Los hubieras, atacando como pequeños soldados, en una guerra contra lo real.
Las agujas caminando por la garganta.
Es la pesadilla que nos depertó de tan entrañable sueño.
El temor a ceder lo que nunca me perteneció.
La estúpida necedad de controlarlo todo.
Son mis ganas de ti, que no cesan de reclamos.
Es tu sabor en mi boca.
El amanecer que no tendremos para reír.
Es tu beso, que se me escapó con el viento.
Son las palabras que nunca dije.
El reloj, marcando lento los segundos.
Son los cielos que pintamos en otra galaxia.
Es la distancia, aunque estés cerca.
Tu mirada, tan distinta ahora.
La incertidumbre, que no sabe estarse quieta.
Tus momentos sin mí.
Es tu silencio, queriendo escapar. Mi sueño, queriendo despertar. Nuestros recuerdos, queriendo jugar.
Es la esperanza, que me mantiene aquí. Aunque la esperanza no sea lo último que muere.


2/10/10

Te quedaste aquí

Te quedaste colgando en mi pared,
y por entre los tejados del techo.
Bailando en mi balcón,
plasmado junto a mis ramas.
En cada uno de los poros,
repartiendo escalofríos.
Te quedaste brillando en mis ojos,
y un poco más adentro.
Resonando en el silencio,
aún con tanto ruido.
Entre mis dedos,
esperanzados con tu regreso.
Te quedaste soñando en mis noches,
acompañado de un acorde constante.
Resbalando por las pestañas,
hasta llegar al corazón.
En cada canción,
respirándome de cerca.
Te quedaste trazando sonrisas,
en las nubes y en mi rostro.
Cantando cuentos salpicados de ti.
Entre mis brazos,
sorprendidos por el amanecer.
Te quedaste en mis lunas, por siempre.


1/10/10

Escape

Estoy buscando salidas, para esta ilusión desalineada.
Respiro con el sol, al ritmo de cuatro guitarras. Me levanto en mi voz, con un canto ahogado. Dejo la luz encendida, y el corazón apagado. Recorto imágenes, y las vuelvo a pintar de otro color. Disimulo lágrimas entre la lluvia, dibujando una sonrisa desvanecida. Controlo la tempestad en dósis pequeñas. Le presto atención a mis sentidos más que a mis lamentos. Me detengo, y comienzo de nuevo. Disminuyo, despersonalizo, callo. Magnifíco, idealizo, grito.
Pero nada parece funcionar, estás presente como desde el primer día que llegaste aquí.
Por el día, te recuerdo, pero de noche, te anhelo. Y de nuevo, me sorprendo abrazando fuerte esa ilusión que no abandona mi calor.

Un deseo, dos palabras

Si tan sólo te sobrara una palabra de amor,
la atraparía con los ojos,
para guardarla del lado izquierdo,
entre mis latidos y tu recuerdo.
Si te sobrara un suspiro,
lo robaría en el viento,
para hacerlo eterno,
y bailar con el sol.
Si te sobrara un otoño más,
me colaría por tus pasos,
para volar entre nubes,
como el pájaro de oro.
Si te sobrara tan sólo una noche,
subiría a robar las estrellas,
para tejernos una cobija
que nos ilumine por siempre.

29/9/10

Estamos viendo el mismo cielo

Contaré las estrellas esta noche,
y en cada una pondré mi nombre,
así cuando me pierda,
bastará con mirar al cielo,
para saber hacia donde voy.


23/9/10

Un mensaje para ti

Querida luna: te escribo de nuevo, para pedirte un último favor. Llévale este mensaje, y asegúrate que lo escuche: dile que un nuevo viaje empieza para él, uno lleno de sonrisas y amaneceres, y que lo mejor está por venir; pero recuérdale todo aquello que hizo que este viaje que apenas termina haya llegado tan alto, hasta tocar las nubes; dile que el corazón es sabio, y el suyo lo sabrá llevar por caminos maravillosos, repletos de aprendizajes y crecimiento; pero recuérdale también lo bello del perdón y el compartir, la pureza de nuestros más íntimos recuerdos. Dile que aqui seguiré, pues el amor tal vez haya caducado, pero la amistad perdura por siempre. Por último te pido, llévate sus rencores y sus miedos, limpia sus heridas, e ilumina sus noches con paz; dile que una bruja estará velando sus sueños.

Esencias

La esencia de lo esencial la encuentro en mí,
en lo más profundo, en mis sentidos que se revelan en cada momento.
La encuentro en el ritmo de mi corazón,
que acompaña los acordes de mis instantes.
Y en cantos recordé lo bello que es respirar.
Cantos que se funden en la inmensidad, para devolverme al comienzo de todo.

22/9/10

Ésta soy yo

No soy lo que otros ven de mí, ni tampoco el recuerdo que dejé en ellos. No soy mi pasado, ni mis errores, y mucho menos mis culpas. No soy lo que fui ayer, ni lo que seré mañana. Soy éste momento, soy lo que pienso y lo que siento. Soy el aire que respiro, y la tierra que me sostiene.
Soy un enorme árbol. Mis raíces están bien plantadas, y bien nutridas, y se alimentan en tierra fertil. Toman agua la necesaria, y así mantener en pie al tronco, y procurarle crecimiento a las ramas. Mi tronco es fuerte, y sostenedor; tiene diferentes texturas, y algunas cicatrices, pero está repleto de armonía y sabiduría. Y en mis ramas encuentro la belleza de la realidad; siempre se bañan de sol, la luna las acompaña, y de vez en cuando, una golondrina se posa en ellas para contemplar la vida pasar. Hay días en que la lluvia cae, y el frío pareciera no tener fin, pero siempre amanece de nuevo, y esas ramas que parecían secarse, vuelven a florecer, porque han aprendido a fortalecerse cuando todo parecía perdido. Y el todo, es aún mucho más fuerte y bello que cada una de sus partes. No necesita aferrarse a nada, porque todo lo encuentra ahí. Y el sol, siempre lo ilumina.


24/8/10

Carta al viento

Querida luna:
Si lo ves ésta noche, cuéntale una historia que nunca acabe. Háblale de flores y campos, y de la inmensidad del amanecer. Cántale en voz baja sobre la sinceridad en una sonrisa, y de lo grande que es perdonar. Dile de la sutil belleza de ceder. Recuérdale de dónde viene, y hacia dónde va, y no dejes nunca de iluminar su camino. Háblale de la verdad del silencio que se funde en un abrazo. Llévate sus miedos, y regálale sólo momentos de tranquilidad. Dile que mi corazón sigue allí, alado del suyo. Cuéntale de cómo reiremos juntos de todo esto, y de las miles de noches que tenemos para hacerlo. Háblale de cómo el amor libera y no sabe de condiciones. Recuérdale que las nubes se pueden pintar de mil colores, y que estamos viendo el mismo cielo. Cántale con el viento sobre los instantes de claridad. Háblale de los sueños donde lo iré a encontrar. Dile que las estrellas se pueden robar, y que si cierra los ojos, ahí estaré. Pídele que me mande una señal contigo. Si lo ves ésta noche, cuéntale una historia que nunca termine, donde podamos escribir nuevos renglones.

10/8/10

¿En qué momento?

¿En qué momento olvidaste la habilidad de sorprenderte, y comenzaste a aburrirte?
¿En qué momento dejaste de escuchar, para empezar a hablar?
¿En qué momento desubriste la avaricia, y abandonaste la bondad?
¿En qué momento lo simple se volvió complicado, y lo complicado imposible?
¿En qué momento la salvación te condenó a una libertad condicionada?
¿En qué momento te perdiste en la vanalidad del triunfo, arrasando con todo lo que estorbe?
¿En qué momento tus sueños se convirtieron en miedos, que ahora son fracasos?
¿En qué momento se marchitó tu esencia, infectada de redundancias?
¿En qué momento tu tesoro se alejó de tu corazón?


Todo lo que no fui

Pude haber sido tantas cosas que nunca fui. Astronauta en patines, cazadora de dragones, heroína en un cuento de horror. Pero nada de eso fui.
Dejé en algún cajón la esperanza de nunca crecer, alado de los soldaditos de plomo, polvorientos y desdichados. Se me escaparon las historias por las comisuras de los párpados, así como cuando se pierde el último minuto del día. Me di cuenta tarde. Y aunque el tiempo no se recupera, la memoria si.
Pude haber sido tantas cosas que dejé ir.  Viajera del tiempo, científica del amor, nómada de pueblos fantasmas. Pero todo eso dejé ir.
Creí, aunque sin quererlo, cuando dijeron que la vida era así. Pero no solté la hebra, y está permitido recomenzar a tejer.

Cuento corto

Tenía el tipo de cuerpo del que encuentra uno muy seguido; frágil, menudo, con los huesos queriendo asomarse por entre la piel. Dejaba siempre un flequillo de cabello cayendo por en medio de la frente, sepa Dios que se pudiera dejar al descubierto si lo removiera. Sus ojos eran grandes y negros, y todo aquel que los veía, se hundía en una extraña melancolía por días. Recién había cumplido trece, pero a juzgar por los cambios en su cuerpo, y sobre todo en su temperamento, seguro se sentía de dieciocho o veinte.
Se levantaba religiosamente todas las mañanas a las cinco, vestía su ropa de trabajo, y se iba junto con su padre a recorrer las calles de la ciudad. Este es un trabajo tan digno como el de cualquiera, le repetía su padre, pero ella lo sabía desde mucho antes. No entendía porqué la gente se deshacía tan fácil de las historias de su vida; yo, -pensaba-, podría seguir toda una vida siendo la heroína y guardiana de éstas historias.
Un día como cualquier otro, mientras revisaba entre la basura, separándola según su tipo, encontró una pequeña caja de madera con un pirograbado exótico en la tapa, que no logró descifrar, pues antes de que pudiera siquiera intentarlo, se encontraba ya abriendo aquella caja, con unas ansias casi incontrolables, que ni ella misma se explicaba. De pronto el cielo se iluminó de colores infinitos, y de inmediato supo que ya no tenía que buscar más, tenía su propia historia.

21/7/10

Sueño de una noche de verano*

Dormida di un salto a aquél árbol de ramas amarillas, que daba sombra a la esquina del patio. Las catarinas volaban, una tras otra, hasta llegar a la nube más alta. Al fondo un grillo cantaba su canción.Era la niña de pelos necios y rodillas sucias de lodo. Bailando entre estrellas al ritmo de una melodía sorda. Vueltas y más vueltas hasta caer al piso mareada. Y de pronto, el cielo también daba vueltas con ella. Volaba hasta la Vía Láctea, donde todo lograba observar, e imaginaba que más podría haber al otro lado. Pensaba en la posibilidad de que todo fuera al revés. Los mares en el cielo, y las nubes en la tierra; los pies en los brazos, y las manos en las piernas; el corazón de fuera, y la cabeza por dentro; el sol para l noche, y la luna para el día; los blancos, negros, y los rojos, amarillos; una religión terrenal, y una unión celestial; nacer viejo, y morir joven.
Se preguntaba qué pasaría si el universo colapsara en un segundo, ¿quedaría solo polvo flotando en un hoyo negro?, ¿o se volvería a formar vida al segundo siguiente? ¿Estaría ella de vuelta, para ser parte de la creación? Tal vez una semilla en el suelo, o una molécula de agua. Una nota al aire, o una canción entera.
Y de pronto, desperté.

15/7/10

Canción sorda

Una libélula vino de visita. Entró de prisa, como si buscara algo. Y de pronto, estática, pintada en la pared. Cargando historias de otro siglo, transparentes hasta el infinito.
Se acercó a mi oído, y las cantó una a una. Me contó de la verdad en la lluvia, y la risa de un despertar. Me contó de bosques y mares, y de la inmensidad del silencio.
Me cantó en suspiros los sueños invisibles de éste y otros ayeres. Desde las estrellas más lejanas, hasta las arenas más profundas. Me cantó en el eco de los días, aompañando un acordeón.
Y se fabricó una grandiosa melodía, que duró la eternidad.

Breve sueño

Resbalando por puentes de agua,
despierto en mil mundos, que ríen entre sí.
No dan tregua con sus sobrados soles.
Un blues me acompaña, constante, ligero,
de todos colores.
Me rebasa y me advierte "esto es real",
y termina por el principio.

( ¿Qué es entonces lo ficticio? )
( ¿Un puñado de hombres )
( grises jugando a matarnos? )



-hasta que te conviertas en uno de ellos-



7/7/10

Para ti*

Hoy te tengo en mí.
Estoy en tí, contigo.
Acompañas cada centímetro de mí,
y cada centímetro es para tí.
Hoy te tengo a tí, conmigo,
estoy llena de tí, para mí.
El corazón despega, da mil vueltas,
regresa, y vuelva a despegar.
Sin tí nada gira a la misma velocidad,
contigo, todas las horas tienen sentido.
Quiero explorarte hasta el fin, perderme en tí.
Y si esto es un crimen, culpable soy,
desde los huesos, hasta la razón.
No basta con explicarlo,
no hace falta pensarlo.
Mañana no importa, si hoy estás aqui.
Despeguemos juntos, para nunca más bajar.

18/5/10

Rasgos desgarrados

¿Qué es lo que diferencia a una ciudad de otra? Pueden ser sus construcciones, sus pobladores, las costumbres que la acompañan. Su tiempo en la historia, y su historia en el presente. Tal vez sus batallas y triunfos, sus riquezas y desfortunios. Cada una distingue su encanto, cada una su color;
pero comparten una semejanza, fueron creadas, y son transformadas, por almas andantes - viejas o jóvenes, azules o rojas, sabias o ignorantes, de lejos o de cerca - pero todas de la misma condición, buscando lo mismo. En medio de tempestades y despertares, abriendo paso al camino de los que vienen.

En los alrededores de Nueva York se localiza la isla Ellis, que a partir de 1890, y hasta 1954, acogió y despachó entre sus frías paredes a mas de 11 millones de pasajeros, cargando entre sus venas el "sueño americano", cada uno con un destino diferente, pero todos juzgados por su supuesta apariencia. Los posibles malhechores, vividores y disturbadores de la paz, eran encarcelados o regresados a su país, a fin de cuentas, separados de sus familias.
Ahora son aeropuertos y fronteras, con miles de pasajeros, que mezclan y cimentan nuevas edificaciones. Por una u otra razón, a veces desafortunada, deben abandonar el suelo que los vio crecer, para plantar sus pies en otro lugar. Y así es como ha funcionado y funciona la humanidad, pero donde quiera que estén, son dignos del mismo respeto.


Es increíble que hoy en día, y encima alardeando de ser un país "desarrollado", esa tierra "americana" que se formó de la diversidad, resulte pertenecer a unos cuantos, y que el "extraño" sea objeto de duda, o que se dicten y aprueben leyes puramente racistas. Una tierra que desde sus inicios fue colonizada, y después habitada, por miles de inmigrantes. Una tierra donde sus nativos fueron apiñados en reservas como piezas de exposición.


Esa tierra que es ahora una de las mezclas más heterogeneas, que es trabajada tras bambalinas por esos muchos señalados y perseguidos, y que está falta de tolerancia y sobrada de ambición. Una ciudad no es de sus gobernantes, si no de la gente que le da vida. De los que la sudan y la engrandecen.

14/1/10

Joy

Lista de cosas que me encantan, sin ningún orden específico:


Caminar con los ojos cerrados; el aire en la cara, la incertidumbre de no saber para donde se da el siguiente paso.Una canción nueva, descubrir de qué esta hecha.
El olor a tierra mojada; los pies desnudos, el cosquilleo; verde y azul en el horizonte.
Un beso que pareciera durar por siempre, el sudor en las manos; frío, calor.
Una sopa caliente en un día de lluvia.
Arena en los dedos, un largo paseo, sol en los hombros, brisa en la cara.
Madrugadas de estrellas, simetría; alto, muy alto, para luego bajar.
El otoño y sus hojas cayendo, el sonido cuando las piso, verde en todos sus tonos; sol frío.
La ciudad, absuelta de todo crimen; retandome, lista para devorarme de una vez.
Ancianos sonriendo en el camino.
La mañana que le sigue a una buena fiesta
El chocolate, en todas sus presentaciones.
La música, alta, muy alta, en el auto, en mi cuarto, con audífonos.
Pink Floyd, una y otra y otra vez.
La risa de Jesús, tan sincera, tan sencilla.
Llegar a casa de la fiesta y sentarme a ver el cielo desde el balcón.
Despertar temprano (o en su defecto dormir tarde) para no perderme algún amanecer espectacular.
El café.
Que me hagan cosquillitas en los brazos y pies.
Tomarte de la mano.
Lápices.
Libros.
Mis viejos.
Pasear por los aparadores.
Columpiarme hasta sentir mariposas en la panza.
Descubrir un nuevo lugar
Cerveza, con los amigos, en la playa, acompañando la comida.
Mirar mis pinturas favoritas.
Esquites a media tarde.
Las aventuras de mi hermano.
Regresar a casa después de un tiempo lejos.
Mirarme al espejo hasta desconocer mi cara.
Abrazar, que me abracen.
Paredes de azulejo.
Mi hermana feliz.
Encontrar figuras en las nubes.
Las plazas llenas de árboles viejos.
Las aceitunas, el queso de cabra y el pan recién horneado.
Los besos de Tomasa.
El silencio.
El mar.
Tus ojos.
Mi canción.
Malteada de chocolate.
Andar en metro.
Unos buenos tacos después de la fiesta
Las azoteas de la ciudad, cada una con su color.
El día que llamó y preguntó si estaba muy ocupada pues había algo que quería preguntarme.
La primavera desde mi ventana.
Sentir el piso frío bajo los pies en una tarde de verano.
El sonido de las hojas volando.

7/1/10

postulado

No quiero ser nada ni nadie.
No quiero crecer, no quiero averiguar.
No quiero un escritorio y zapato alto.
No quiero ver, ni esperar.
No quiero especular.
No quiero oportunidades.
No quiero saltar, y luego retroceder.
No quiero conocer la furia.
No quiero utopías, tampoco realidades.
No quiero pisar, no quiero hablar.
No quiero piedras en los pies.
No quiero esconder, mucho menos descifrar.
No quiero la amargura de la confusión.
No quiero excusarme, no quiero el perdón.
No quiero explicaciones.
No quiero palabras, ni silencios vacíos.
No quiero correr.
No quiero ser nada.
No quiero ser nadie.