30/11/10

Te ofrezco

Hoy te ofrezco un corazón limpio; un corazón que fluye y se renueva de colores en un vaivén apacible, un corazón que con cada respiro acompaña tu voz, hinchándose de certidumbre; su lenguaje se descifra en tus ojos, y en cada pestaña descansa su despertar. Te brindo un corazón sonrosado y rebosante de estrellas por alumbrar, fuerte y bondadoso, libre de convencionalismos y absurdos reproches. Un corazón revoloteando al compás de tus mariposas. Él también ha aprendido a ser paciente, se ha sentado a esperarte al pie del mismo árbol que nos vio juntar nuestras miradas por primera vez. Hoy te ofrezco un corazón que ebulle de amor por ti, a noventa grados explota, y ya no vuelve más a su estado normal. Esta noche no quiero despertar.



28/11/10

Baile de luna

No puedo evitar sonreír con el viento; hoy me has dicho hola por segunda vez. "Nunca" se ha vuelto mi palabra predilecta, y tú, mi sueño preferido. Apareció la luna bailando en tu corazón, y ahí me quedé. Robaste todos mis suspiros la tarde que te descubrí, y no quise volver más; para que si en tus manos encontré la paz que siempre busqué, y en tus labios la razón que resolvió la encrucijada. Tu abrazo cuelga de la rama más frondosa, se estira, y me envuelve en sus rayos. Me has vuelto a decir hola, y yo, he vuelto a sonreír a color. Bailemos, corazón.

27/11/10

I'm yours to keep if you want to

Fue como escuchar de nuevo tu voz en el silencio mas profundo. Lo soñé, como tantas otras cosas; ahí estabas otra vez, en la inmensidad de mis días, con tu cara de sol iluminando el sendero. Tus manos tenían nuevas grietas por explorar; pasaban por tu cuello hasta llegar a tu ombligo, donde renacían las flores de nuestro tiempo. Te invitaba a dejar de extrañar, y comenzar a revivir.
Fue como sentir de nuevo tu beso de madrugada, y el escalofrío que le acompañaba; como un mensaje entre líneas recién descubierto.


25/11/10

Alicia expulsada del país de las maravillas

Si hubiera alguna forma de regresar el tiempo, te daría todas las mañanas mi mejor sonrisa, y por las tardes te prepararía un té de alegría. Sacrificaría mis manos para que nunca tuvieras que pasar frío, hambre, enfermedad. Te esperaría en mis sueños, para ir a peinar las nubes y regresar con el rocío. Plantaría todos los días una flor en tu jardín, y te cantaría palabras nunca escuchadas. Tomaría fuerte tu mano, por si acaso tropezaras, estaría para empujarte. Escucharía tu sonido hasta alcanzar armonía con el mío. Te regalaría noches envueltas de paz en una sinfonía de silencios. Te invitaría a bailar sobre las estrellas al ritmo de un acordeón. Buscaría la fórmula para custodiarte de fantasmas y hurtadores de esperanza. Recrearía en la realidad la vida de nuestros sueños. Te llevaría a dibujar paisajes en medio del desierto. No dejaría una sola cosa por decir. Me encontraría con tus ojos en la oscuridad de los días. Secaría tus lágrimas con el viento de mis risas, haciendo un eco infinito entre los dos. Te acompañaría por los senderos del dolor, que conducen al placer. Te pintaría de mil colores. Volvería al instante en que pudimos ser eternos.
Si pudiera regresarme en el tiempo, lo haría mucho mejor esta vez.


22/11/10

Adorable puente

Estoy parada donde decidí estarlo, pero los pies no encuentran fuerza. Toda causa tiene su efecto, y yo diría que no todo efecto tiene su causa. Me atacaron fantasmas de otra vida, convirtiéndome en uno de ellos. No sé como escapar. Estoy atrapada en un cuerpo sin luz. Hablo, pero no se escucha mi voz. No hay forma ni fondo. Calle sin salida. Fui borrada de la historia. ¿Dónde guardo lo vivido? Nunca es suficiente. Las explicaciones no callarán el sobresalto. Nada de lo que entregué existe ya, ni siquiera en recuerdos. He pagado por la culpa, y el delito todavía me persigue. Puedo reconocer cuando una batalla está perdida. Ésta nos encargamos de perderla nosotros. De principio a fin. Pero he aprendido a resguardarme de los vientos más furiosos y las aguas más violentas. Ahora toca reconstruir la ciudad. Nuevos paisajes vendrán entonces. Me esperan mejores sueños. Cruza el puente.


20/11/10

Muerte y resurrección

Voy más ligera ya; morí desde fuera, para renacer en el centro de toda creación. Con los cimientos volví a construir lo que me sostiene en ésta espiral, elevando en cada nota la simpleza del corazón.
Llevo las manos libres de incómodas suposiciones, que arrastraban cauces de amargura insensata. Por los poros ya no resbala el impulso arrebatado de las explicaciones absurdas. Los ojos van bien abiertos, sin miedo a lo que puedan encontrar, pues lo de adentro va bien seguro. No hay más preguntas sin respuestas, ya se resolvieron en otro sueño.
Entre el sentimiento que engendra y el pensamiento que alimenta se crea mi realidad a cada momento. El siguiente paso pisa más firme, fluyendo con la energía que surge de las entrañas, la misma que bombea mis sentidos. He dejado que el sol entre por las pupilas, quemando espantos, ajenos y propios. Hoy voy más ligera.

Corazón, ¡resígnate!

Está todo perdido, pero el corazón no lo quiere creer; por más suplicas que le hago no lo convenzo de nada. Y es que lo mal acostumbré a sentirte, aún en tu ausencia, y es más terco que yo. Ya no le diré más, a ver si así hace caso; mientras reacomodaré lo otro en su debido lugar, con su respectivo espacio. El resto vendrá en su momento, adornado con soles y gardenias, trayendo canciones nuevas al amanecer.




17/11/10

Distintas palabras, misma sensación

Tus palabras solían ser siempre las precisas, ahora son intempestivas, no encuentro en ellas la armonía que les solía acompañar; el consuelo que me daban se ha vuelto desconsuelo, y ya no alcanzan el viento como antes lo hacían. Mis palabras también han perdido su magia; ahora son de color opaco, y ya no tienen fuerza para llegar hasta ti; se han mezclado entre hojas de otoño y tinta seca, dejando al vacío lo que siempre fue.

Me detuve con el tiempo en la hora que no era. Tu ya estás en otro planeta, yo sigo en el que creamos para nosotros. He reacomodado algunos rincones; dibujé de nuevos colores los alrededores, y planté semillas de otro olor; colgué estrellas más brillantes, y pacté con ellas que nunca apagarían su luz a cambio de noches despejadas; construí nubes más grandes para pintar, y puse lunas amarillas junto a la cama; agregué caminos al sendero, inventé más sonrisas, cuentos de madrugada, y cubrí todo con una tela que espanta pesadillas; tracé la ruta para amanecer junto al horizonte, y encontré las piezas perdidas que completan el rompecabezas. Sólo faltas tú, más cuando el sol se esconde.

Y aunque ya no te tengo en la finitud de mis días, te guardo en la infinidad de mis pensamientos; ahí donde aún existes con nombre y apellido, con un cuerpo y una cara, con tu voz respirándome en cada vena, y tu sonrisa invitándome a vivir. Nada lo borra, ni tus palabras disparatadas, ni mi temido revoloteo; tampoco la realidad, por mucho opuesta a la historia que nos contamos.
Cada luna que pase por aquí seguirá reflejando tu gesto de dulzura, ésta y todas las noches, hasta que mi estrella desvanezca. Con eso me quedo, si mis poderes de bruja no funcionan más para alterar la situación.


3/11/10

Trasnocho

Sería lo más conveniente plantar de nuevo la raíz, expuesta a la superficie quebrantada por siglos de rendición. Donde las palabras mutaron realidades, dejando al alba sólo fragmentos de un sol apagado, calles repletas de asombro memorizando instantes de calor, el horizonte dividido entre las franjas del delirio; aquel que no perdona las noches de vela. Grito en el eco de tu ausencia palabras desmoronadas, intentando detener la hemorragia incesante de los segundos sin ti, que te mantienen cada vez más presente.
Seremos hasta el fin, lo que fuimos; aguas tranquilas sin fondo, emergiendo en nuevos cauces, que desembocan al mismo mar, soleado e imponente, donde los polos se anteponen en los límites del estar. Y volveremos a ser, cuando no queden fantasmas que perseguir; nos querrán abajo, pero se ve más hermoso desde las alturas; no hará falta bajar más.
La raíz debe ir dentro, bien atada al corazón, donde fluye y renueva la vida; ahí guardaré cada beso de noche, y te los daré hasta el infinito, pues todos ellos son tuyos.


2/11/10

La soledad

Viniste como poesía en una canción,
mostrándome un nuevo mundo de pasión,
amándome sin egoísmo y la razón
más sin saber que era el amor,
yo protegí mi corazón.
El sol se fue, y yo cantando tu canción,
la soledad se adueña de toda emoción,
perdóname si el miedo robó la ilusión,
viniste a mí, no supe amar,
y sólo queda esta canción.