9/10/10

Reacomodando

Lo nuevo siempre emociona, pero poco dura esa emoción.
Ojalá supieramos renovar, en lugar de olvidar. Ojalá nos fuera más fácil perdonar que desechar. Ojalá hubiera menos orgullo, y más voluntad. Ojalá fuera tan real como lo pensé. Ojalá siguiera vigente en ti. Pero tu no tienes fecha de caducidad, no en mi corazón. Perteneces a mis recuerdos, a los más bellos, cada uno tiene su lugar. Porque los recuerdos también mantienen el calor por dentro. Como esa delgada línea, que permanece intacta cuando es verdadera.
No importa cuántas nuevas estrellas aparezcan en mi cielo, las tuyas siempre brillarán hoy. Esto me dejará renovarme, pues no puedo convertirme en alguien nuevo. Simplemente soy mi presente, que está edificado por mi pasado, y en miras de construir más paisajes. Ojalá formaras parte de mi presente, pero sin duda, eres un pedazo importante de mi pasado, y del futuro, no lo puedo saber; ojalá así sea.
Aún cuando lo pudimos haber hecho mucho mejor. Aún con todos los hubieras y los ojalás.

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