Porque al fin y al cabo, cada quién elige su método para escapar de ésta pesada realidad. Preferimos la levedad, nada que nos atormente demasiado, mucha presión podría llegar a ser peligroso. Por eso es que queremos despegar, darle cuerda a nuestros pensamientos, tener ese tiempo para imaginar cosas inimaginables. Ahí está el punto de todo equilibrio. Ir un paso más allá, dejar que la mente vaya a donde quiera ir. Porque nada importa, sólo ese instante de felicidad, el momento de la verdadera realidad.
Los ritmos van dejandose fluir por todos lados. Cada nota es un mundo.
Solo es cuestión de relajarse y dejarse llevar, el viaje será largo, pero seguro se disfrutará
1 comentario:
Que bonito, hoy es justo ahora, este instante que acaba de irse. Sonrie!
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