4/7/09

recuerdos de otra vida

Cuando fue que decidimos arrastrar el dolor, como aquella cobija de invierno que llegaba hasta los pies. En qué momento se abrieron los párpados, dejando en ceguera lo que alguna vez pareció verdad. Y en vano se intenta retomar lo básico, cuando ya es historia. De esas cosas que no pueden ser nombradas, y se les hace una historia. La creemos o no. La destruimos, la deformamos. Domina el instinto. A vuelcos del corazón. Hasta cuando aprenderemos que somos creadores de nuestro destino.





1 comentario:

Chu dijo...

Lindo!