Rebirth

Entre colores de otoño,
se paraliza el alma,
creciendo desde la raíz,
la luz del sol no termina.
De dentro hacia fuera,
melancólica alegría,
como un sueño de mañana,
que nunca se repite

pequeña poesía de amor

a veces no puedo esconderlo, y te lleno de besos
es que si pudieras verlo, que siempre quise esto

los colores ahora brillan más, no importa tropezar
el corazón no ha quedado atrás, ahora sabe bailar

quiero saber del color de tu risa,
vayamos deprisa muy lento,
hasta la última estrella del infinito

quiero saber del calor de tu voz,
vayamos deprisa, más lento,
hasta que el universo gire completo

y con el primer brillo del sol, me escapo junto a ti
viajamos hasta perder control, esto no lo advertí

Ella.- y él

Nueve años más de vida podrían parecer mucho, pero no para ella. Un día se encontraron, y ya no tuvo que buscar más. El tiempo se había detenido para hacer de las suyas, aunque ésta vez era distinto. Caminaba despacio, pero con paso firme, observando todo a su alrededor, sin perder detalle alguno que la sorprendiera. Ya no necesitaba correr. El cielo era más azul, el aire más liviano, el sentido y la razón le seguían de la mano, no importaba si se perdía, caminaba junto a él.

Ahora era una, y miles, envuelta en ritmos. Era la chamaquita que se ensuciaba la cara al comer, la mujer que se derretía con su mirada, la adolescente de berrinches tiernos, la que se enojaba y sonreía dos segundos después, la compañera de sueños y tristezas, la reina más amada, la que no necesitaba nada más que su mano, la niña mimada, pero mimadora, la que perdía el paso de las horas cuando se trataba de él. Si, ella, la que se entregaba en cuerpo y alma sin temor a ser observada.

Y es que había encontrado el espacio exacto para sus muslos y brazos, amoldaban al cuerpo de él con perfección, como si hubiera sido hecho para ella. O al menos así lo creía. En sus sueños imaginaba que iban a otra galaxia, donde todo fue creado a partir de ellos, y su corazón les latía fuera de la piel. Después despertaba, deseando con todas sus fuerzas no dejar de brillar para él, nunca.

Ahora un sí era sí, y el no, un tal vez. Porque ya no le temía a nada, a nadie. Había dejado olvidada la sombra que le perseguía, en la banca de aquel parque, donde por primera vez se encontraron entre gotas de lluvia. Recordaba tan bien ese segundo en que sus miradas se volvieron una, las risas extendiendose al viento, esas que nunca se apagaron.

Las tardes eran tremendas compañeras, seguidas de cómplices noches estrelladas que no cesaban de sorprender, y si pensaba que estaba en las nubes, no era nada comparado con lo que vendría. No importaba si al día siguiente se acababa el mundo, seguiría sonriendo, le seguiría cantando.

Junto a la cama acomodaba uno a uno los recuerdos que le iban engrandeciendo el alma. Coleccionaba colores en su bolsa de mano, que ahora podía compartir con él, para pintar juntos las nubes. Antes de dormir, la arrullaba con historias donde personajes valientes y de gran corazón cruzaban mundos paralelos de aventura en aventura. Y al despertar, le regalaba la sonrisa que iluminaba el día. Lo que antes creía una estúpida locura inalcanzable, era ahora una increíble realidad de dos.

Su corazón estaba a gusto. Y murió feliz.

Redundancias

Dolor de fingir,
dolor de fingir mi muerte.
Dolor, de mi muerte,
dolor de mi muerte de mí.
Dolor de ti,
dolor de no tener de ti.
Dolor de ti en la ausencia,
dolor de tu ausencia en mí.

Quiero morir de ti, para ti.
Quiero nacer en tus brazos
Y morir en tu boca.
Quiero ser para ti, y de ti.
Quiero estar en ti, para ti.
Quiero ser música contigo,
pájaros, agua.
Quiero sabor tuyo, de ti.

Tengo ansia de ti,
ausencia tuya, en mí.
Tengo deseo en ti,
miedo a ti, o de mí.
Tengo el corazón tuyo,
conmigo, en mí.
Tengo tu locura,
para mí, sin ti.

Dolor de mi muerte de mí.
Muriendo, a paso agigantado,
en ti, contigo.
Dolor de mi muerte contigo. Sin ti
Dulce dolor.

Somos una diminuta partícula, de una enorme complejidad.
Jugando a interactuar con otras miles de partículas.
Partiendo, decidiendo, dejando, y recuperando.
Renaciendo en distintas tonalidades. Absorbiendo, deshechando.
Retrocediendo, para luego avanzar. Buscando el origen del asombro.

Costal de sonrisas

Había una vez un hombre de sal, grande y gris. Recorría por las noches los campos verdes, solitario, sin rumbo. Nunca brillaba, aún bajo el reflejo de la luna. Por eso era invisible para el mundo.
Una tarde de verano, en un acto fuera de lo usual, salió a dar una vuelta por el quemante asfalto de la ciudad. Para su sorpresa, encontró miles de sonrisas por el camino. Eran tan raras y brillantes, que decidió irlas guardando en su costal de sal.
De regreso en casa, notó que las manos se tornaban de cierto color extraño, más no quiso alarmarse. Guardó el costal en un lugar seguro, y se fue a dormir, como todas las noches, esperando el amargo sueño. Pero no hubo tal. Cuando despertó, el costal estaba vacío, y su cuerpo brillaba de pies a cabeza.

estaciones

ese aire entre primavera y verano..
luz que va filtrando los ánimos,
del amarillo al verde recupero aliento,
me pierdo sin intención de encontrarme..
aromas miles, de paz, de libertad.
En cada rama me siento a observar
y lleno mis ojos de mundos cambiantes,
los poros transpiran soles.

He aprendido a esperar a que florezcan los arboles.

outward

cuando todo parece salir mal,

solo hay que voltear hacia el otro lado.

hay un mundo de posibilidades

love is a losing game

and i am lost in you

the rain falling

days go by..

in my dreams,

tumbling up and down

dance in my head, come and dance.

join my hands,

let me reach the sky

kill my monsters.

kill'em all

11 11

Nota al viento

Intento escribir,
si acaso alcanzar palabras para expresar..,
lo que entre tú y mi espacio han tramado,
lo que mis noches ansían soñando tus manos.
pertenezco a tu presente, que es nuestro,
tan mío como tuyo. tan de los dos.
te regalo mis momentos,
mis noches de frío y mis días de risa.
te compro un globo para que me lleves alto..
te presto la melodía que me acompaña,
te doy todo lo que soy
desnudo mi corazón,
me declaro rendida..

miedo a la inmensidad de las palabras... ¿me regalas tus momentos de paz?

cuando eres distinto,
realmente distinto,
sólo te tendrás
a ti mismo
y te dirás:
resiste

solo allí dentro
vive ella,
solo allí dentro
afuera
sólo
queda
la
pesadilla

recuerdos de otra vida

Cuando fue que decidimos arrastrar el dolor, como aquella cobija de invierno que llegaba hasta los pies. En qué momento se abrieron los párpados, dejando en ceguera lo que alguna vez pareció verdad. Y en vano se intenta retomar lo básico, cuando ya es historia. De esas cosas que no pueden ser nombradas, y se les hace una historia. La creemos o no. La destruimos, la deformamos. Domina el instinto. A vuelcos del corazón. Hasta cuando aprenderemos que somos creadores de nuestro destino.

posdata

Ronda en mi cabeza todo el tiempo, y siempre quiero ponerlo en papel,
Al final acabo no escribiendo, porque prefiero marearme con su recuerdo, y encontrarlo en cada instante, regalándome sonrisas.

Inconsciente

Sumergido en el agua turquesa,
su piel opaca llena de recuerdos.
La barca navega
por los mares del deseo.
El puerto de los miedos
esta frente a sus ojos.
La tempestad rodea
el vertigo de su conciencia.
Naufraga por la marea,
el sol incandescente
arde en los poros.
Los dioses lo envuelven,
dioses hechos agua,
agua hecha lagrimas,
lagrimas sabor a sal.
Ausencia de amor,
vacio de sentimientos.
El mar muerto grita,
las olas apagadas aclaman,
el estruendoso cielo exclama.
Arena que raspa.
Sangre derramada.
Las aves color dorado
aguardan su libertad.
Real el dolor,
real la sangre.
El agua refleja
sus ojos de dragon,
reflejan la superficie perfecta de su cuerpo.
La luna repleta de soberbia.
Sed de sabiduria,
fragilidad expuesta
sobre sus hombros de angel.
Al borde de la muerte
el dios nocturno lo rescata.
Corazon de marmol
sufre la agonia del amor.
Una mirada, un suspiro,
y el cielo se calma,
el mar revolotea,
la luna danza con las estrellas.
Es real el dolor,
real la sangre.

mariposas...

Hoy escribo al viento...
Hoy tuve un sueño, y cuando desperté, docenas de mariposas acompañaron mi camino...cada una llevaba un secreto de distinto color, escoltaban mis pasos con susurros de lenguas largas, cortas, o cortadas... salto de círculo en círculo, pareciera que sus alas tienen ojos... si! ellas ven las alturas, y me invitan a imaginar las estrellas... cuento los pasos y luego lo olvido... tengo las llaves de mi alma en la mano, los dedos entre polvo, con tinte de otros mares... hoy a través de mi ojo salí volando al otro lado, miré entre cielo y tierra, una y otra y otra y otra vez... las mariposas elegían camino abierto, entre agua y sal, de los silencios y los suspiros, hacia las ramas llenas de amarillo verdor...
Ahora sé la verdad sobre los pasos interrumpidos, las largas miradas, y las risas muertas... ahora tengo un frasco de mariposas, esperando salir para acompañarme en mi vuelo*

De esto y de lo otro..

Y aun cuando sienta que ese camino está recorrido ya,
solo una vez, un momento, solo ese instante pertenece una vez.
Solo ese pedazo de cielo es más brillante que el resto. Solo por un momento.
Los recuerdos son los que permanecen juntos. Unos con los otros.
Aquellos con estos. De los que ensordecen.
De los que dejan ciego, y luego tropiezas al caminar.
Solo un tropiezo, y en ese instante, no sé si volar.
No sé si ya recorrí ese camino, volando.
Tal vez mientras robaba sueños.
Tal vez solo soñé que hurtaba sueños. Solo una vez.

Realidad infinita

Porque al fin y al cabo, cada quién elige su método para escapar de ésta pesada realidad. Preferimos la levedad, nada que nos atormente demasiado, mucha presión podría llegar a ser peligroso. Por eso es que queremos despegar, darle cuerda a nuestros pensamientos, tener ese tiempo para imaginar cosas inimaginables. Ahí está el punto de todo equilibrio. Ir un paso más allá, dejar que la mente vaya a donde quiera ir. Porque nada importa, sólo ese instante de felicidad, el momento de la verdadera realidad.
Los ritmos van dejandose fluir por todos lados. Cada nota es un mundo.
Solo es cuestión de relajarse y dejarse llevar, el viaje será largo, pero seguro se disfrutará

inside

Siento que de vez en vez se va, como se fue la primavera entre soles y tormentas. Pero regresa, si cierro fuerte los ojos. Como entrando en un loop, al otro lado del recuadro. Caminos paralelos, que encuentran un punto en común al extremo de la recta. Y después nada.
¡Bendita inspiración!

Pensamientos cortos.Silencios largos

Las palabras poco a poco se van diluyendo,

persiste el silencio, ese que se esfuerza por invadir;
la ausencia, escapando entre sueños.
Solo cierro los ojos... y estoy al otro lado...


mi esquina. mi refugio. mi alivio.
mi mezquina oscuridad. la tarde que no llovió.
mi enmarañada alma. la tinta derramada.
mis ojos perplejos. la marea de viento hirviendo.
mi esquina, mi cueva, mi totalidad.


A veces tenemos derecho de enojarnos con la vida
Porque no? Hay cosas que de repente no salen bien.
Las arrugas que se forman en un gesto de furia
a veces pueden ayudar a disolver dudas
Aunque regresen, tal vez lo hagan con menos fuerza.
Tal vez cada momento sea mas claro.
Tenemos derecho a enojarnos. Con la vida o con quien sea.
Al final del camino, lo mejor es sonreir. Pero para eso, recorremos un largo paseo de turbulencias.
Quien sabe que dicte el destino para esta vida.
Esos son los enigmas indescifrables.


Solo libertad...
...aire fresco en mi cara
encontrarme con mis heroes...
...un cielo azul
la sonrisa inocente...
...campos verdes de asfalto
comodidad y cambio...


De aqui al cielo hay un largo camino
solo es cuestion de construirnos
los suenios que nos haran aterrizar en nubes blancas.
- cada quien busca su motor para llegar alla -


me rindo ante las manos del destino
que venga lo que tenga que venir
que sea lo que tenga que ser
le saco la lengua a la vida!!! Seguire sonriendo

Momentos en ti

Me encanta el olor a mañanas junto a ti.
Alcanzarte en las nubes, y luego subir más alto.
Será amor que ya no puedo dejar de respirtarte,
y vibrar al pulso de tus latidos.
Sólo basta un segundo en tus labios,
para morir y después renacer.
Nada parece absurdo, nada imposible.
En tus ojos mepierdo, para volverme a encontrar.
Cuéntame historias de mil colores,
de noches interminables, y tiempos sin final.
Toca mil notas para mí, aún en silencio.
Invitame pasear por bosques de sonrisas.
Pintame el corazón de todos los tonos.

.te prometo tomarme fuerte de tu mano.

Climbing up the walls

Sin temor a equivocarme, puedo decir que la época dorada del ciclo del hombre es la infancia; millones de mundos se contraponen dentro y fuera de nuestros ojos, las preguntas saltan desde las orejas, las manos, la boca; enigmas que se encuentran por doquier, despertando la curiosidad de la ávida imaginación.

No corre el tiempo, no existen las prisas. Las tardes se desvanecen entre juegos y risas, las palabras no tienen mas importancia que las acciones, y las verdades se cargan en el corazón. Los días son libres pues no están expuestos a la pesada carga de la responsabilidad, lo esencial está en los hechos, y la razón se halla plasmada de la mas simple lógica; no existen las complicaciones.

Múltiples imágenes, como sacadas de una película, proyectan las misteriosas realidades, que a veces, con cerrar los ojos, se pueden alcanzar. Es como escribir miles de líneas en un libro de hojas blancas. Es como estampar en el alma trozos de orbes ajenas.

Por eso a veces da miedo crecer, porque con la edad, se van evaporando las inquietudes que en ese tiempo nos hicieron felices.

pequeña oda al amor*

Antes de que nos vea el sol, salgamos por la puerta trasera
Para jugar con el viento/
que arrastra los miedos.

Stairway to Heaven

Hay una escalera que lleva al cielo, a veces grande, a veces chica,
todo depende del ancho de los sueños.

Sueños

Esta noche voló una catarina por aquí,
parecía querer entrar por mi ventana
y contarme historias de un viaje,
hipnotizandome con su aleteo.
Ligeras y casi invisibles
me invitaban a volar
hacia sueños de otro mundo,
montañas de otro color.
La sigo con la mirada
y se hace gigante,
soy su jinete de sal,
cabalgando oscuros pensamientos.
Esta noche voló una catarina por mi ventana,
me interrumpió el paso
y juntas viajamos a mi corazón.

de leyendas y más..

Cuenta la leyenda que las hadas y los duendes habitan en lugares donde el cielo es el único techo, y los árboles su cobijo. Cuando es de día, duermen, y cuando el sol comienza a esconderse, indica que han de reunirse a bailar la danza de la noche. Risas entre ecos de alegría, destellos de magia hacia todas direcciones, abrazan la espera del alba jugando a ser niños. A veces, cuando las nubes se cierran, sólo se escuchan murmullos..es la inquietud de no saber cuando regresará el sol. Pero sus almas nunca mueren, y sus corazones de luz hacen brillar al cielo otra vez..por eso no hay mucho que temer, un rabo de nube queda para desempolvar las tristezas.

¿tiempo para qué?

¿Cómo llegamos hasta aquí?
A este momento, en este preciso segundo.
¿Qué tuvimos que vivir, olvidar, entregar y guardar?
¿Hasta dónde pudimos traspasar paredes y saltar adversidades?
¿Cuánto fue mucho siendo nada, o nada siendo tanto?
¿De quién pendimos puentes y a quién perdimos en el vuelo?
¿Cómo se mantuvo a flote el corazón dentro de este círculo de tierra?
Y hoy ¿qué somos?, ¿qué historia arrastramos construyendo sueños de nuevo color?
Y mañana ¿qué respiro buscaremos al amanecer llenando los pulmones de certeza?
A donde sea que vayamos, quien sea que seamos..

del tango y otras cosas..

..estoy en un sueño en el que la mayoría del tiempo vivo

del tango y otras cosas II

Las olas del mar del mar se mueven al ritmo de un tango silencioso; en una noche de misterio, el bandoleón se roba el suspiro del viento, los pensamientos en brillo de la luna, las miradas plasmadas en arena. Con ligero movimiento, el mundo comienza su danza, flotando entre flores sin espina; entre gotas de melancolía, la tierra mueve sus caderas, de un lado a otro, entre sonrisas tristes, de miradas ausentes. Caricias que escapan, besos que vuelan, bailes hirientes. El movimiento del bandoleón embruja, hipnotiza, transporta a un mundo donde el sonido resuena, me cautiva, y muero. (algun lugar del df, sep. 03)

magicomusical

Tengo un duende que va conmigo por doquier. Es pequeño y vivaracho, de ojos pizpiretos. Viste de naranja, porque dice que el verde es muy común entre su clase. Tiene manos grandes y regordetas, y unos cuantos pelillos que disimulan una barba. Cabellos alborotados y un enorme sombrero que deja lucir de más sus orejas puntiagudas. Botas en verano, y chancleta por invierno, pero siempre con sus largas calcetas. Me suspira canciones al oído cuando nota una lagrima por venir, al tiempo que sus cascabeles danzan para un lado y para otro. Le cuento de sueños y quimeras, mientras se relame los bigotes formulando preguntas al azar. Por las noches me lleva de la mano a mundos aislados, mundos que no han sido aún explorados. A veces le da por ser travieso, colándose entre las rejillas del balcón, sacudiendo los aires a su paso. Le gusta verme sonreír cuando las gotas caen sobre la ventana. Acompaña mis pasos sin cuestionar, mirando hacia delante para prevenirme tropiezos. Mi duende, el que siempre va conmigo, que solo mis ojos pueden ver.

des.en.tendimiento

No voy a correr con la pata chueca. Volar tal vez..depende qué tan alto. Sin aterrizaje forzoso. Por nubes escondidas bajo el sol. Rompiendo el aire. Tarde. Cerca. Lejos hasta explotar. Compartiendo cielos salpicados de aromas. Sin dejar escapar la razón, que es lo único que salva después de todo. Despacio, pero sin calma. Resguardo lo mejor para el final. Cuando el dulce sabor de boca ya no sea suficiente, y las ramas parezcan llegar al fondo. Fuera de control la infinita hora que marca la muerte. A mis pies la mágica desaparición de lo indiscutible. Abriendo una cubierta nunca antes vista, con páginas de otro color. Lado a lado.

Instrospección

Flotando entre sube y bajas, ya viene seguro el corazón. Suelta hasta el fondo, el frío piso que escama la piel, ya no sé si caí o me levanté. Hoy dejo la ilusión en el buró. Ya no pesa la razón, no hay vuelta atrás. Raya continua, sin rebasar. Recuperando lo olvidado en alguna noche de agua, o en una esquina perdida, amarrando los tobillos, tanta brecha que falta por pisar. Y si me pierdo encuentro nuevos caminos, poniendo notas a mi andar. Alcanzando estelas de cielos desconocidos, a tragos de luz, rompiendo en lo lateral, por mares de otro sabor. Encontrándome en cada pedazo.

adios

Estoy regresando a mí. Pero más ligera.

Las maletas las dejé a la entrada del vagón. ¿Destino? el que sea, lejos de mí.

Van dentro todos los sueños de insomnio, las incontrolables lagrimas acidas, los puños apretados, la decepción y el arrepentimiento. Empaqué también las ilusiones muertas, junto al cansancio del corazón.

Así los aires de noche refrescan, así puedo explotar por dentro sin temor. Así camino a paso ligero, destellando porque me encontré la otra vez, y no pienso soltarme de nuevo.

desde mi balcón*

Dejo atrás lo que hasta ahora pesaba

no espero nada, y nada temo

abro los ojos al cielo, sin rendir cuentas

me acompaña una luz brillante, no me deja morir,

justo alado de mí.

Vuelvo a arrancar, ésta vez va por mi cuenta.

despegando, te respiro. Y me vuelvo a encontrar. En ti.