1/12/10

La flor de mi palabra

Éste nuevo comienzo también estaba escrito. Ahora tenemos todo un libro en blanco con páginas infinitas, para rellenarlas de sonrisas, secretos, milagros y quimeras vueltas verdad.
Te regalo mis madrugadas, para que dibujes con ellas los colores del universo, estrellando cometas en sintonía con nuestros latidos. Tú que eres mi noche soleada, mi luna nueva y la luz que le acompaña, el camino, el reencuentro, la serenidad y la dicha. A ti, mi presente, mi santuario de paz, mi melodía sublime, mi cazador de estrellas, te regalo mi corazón, reflejado en la calma de tu amanecer.


1 comentario:

Anónimo dijo...

muy bonito!